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La Solidaridad como Bandera en tiempos de Pandemia

La dificultad de los tiempos que corren, han llevado a la sociedad a buscar salidas colectivas y a tender la mano hacia quienes la necesitan.


Diferentes estrategias solidarias a la hora de enfrentar al coronavirus han dejado en claro la necesidad de luchar por una sociedad donde el Cooperativismo y la salud de todos, sean lo más importante


La pandemia que azota al Planeta entero desde hace más de un año, convirtió al eslogan de la solidaridad en algo tan literal como urgente y necesario, porque en definitiva, la salud de uno, está estrechamente ligada a la salud de todos, ya que el Covid, ha colocado en primer plano la lógica de un mundo que combina una realidad con acento material, con sistemas políticos y morales que muchas veces abandonan a la gente a su suerte.


En estos días, frases como: “debemos trabajar en equipo”, “ser cooperativos” o “tenemos que ser solidarios”, se han tornado comunes, aunque en la realidad cotidiana se aplica todavía con bastante dificultad.


El desafío de estos tiempos, pasa por ser Solidarios con quienes viven una realidad todavía más áspera que la de la mayoría, y a la vez, aprender a trabajar en equipo con los nuestros, de manera cooperativa, y es allí cuando la empatía juega un rol primordial.
La velocidad del mundo actual, ha dejado poco espacio para un verdadero trabajo cooperativo, más allá que el término se utilice repetidamente. La solidaridad, por su parte, sin dejar de reconocer la tarea extraordinaria que algunas personas e instituciones hacen, es una virtud poco frecuente.


Sin embargo, el COVID-19, nos está obligando a trabajar en equipo y a ser solidarios, por ejemplo, y aunque debería ser algo relativamente cotidiano, nunca se había visto trabajar coordinadamente a tantos equipos de investigadores en busca de una vacuna, y hasta se han construido hospitales en 10 días y trabajadores y profesionales de distintas disciplinas aunan esfuerzos para hacer sostenible esta difícil coyuntura. Por otra parte, el virus nos obliga a ser tremendamente solidarios ya que cualquiera puede contagiarse, y al incumplr los protocolos puede dañar severamente a otros.


Desde actos simples, como hijos llevando mercadería a sus padres y abuelos para evitarles el peligroso contacto social, a otros más complejos, como el de muchísimas personas que se arriesgan diariamente para salvar las vidas de otros o instituciones, que han aceitado mecanismos para colaborar solidaria y rápidamente con quienes peor lo pasan.


Tal vez, sea esta una chance de volver al Mundo, un lugar más habitable y fraternal, es por eso, que desde Fundación CECSAGAL, la mirada y la mano, apuntan siempre al sector más necesitado de la comunidad.